La sagrada imagen del Señor Resucitado se halla de pie sobre un suelo rocoso del entorno del sepulcro, de forma que su silueta aparece más terrena y cercana al fiel que si figurase en una nube, lo cual le confiere una impronta más distante y alegórica. La mano derecha se extiende hacia Santa María Magdalena, siguiendo los dictados de la iconografía – “No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos y diles: subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Jn 20,17)-, mientras la izquierda señala la llaga de su costado. Su rostro es sereno en actitud de conversación, no sólo hacia la santa sino hacia todos los fieles que se acerquen a rezarle; La imagen quiere transmitirnos que ha muerto por nosotros y que ha dados su vida por amor a nosotros. 

El Cristo Resucitado presenta los estigmas de la Pasión, pero muy contenidos. No se trata de un Varón de Dolores, cuya iconografía se representa coronado de espinas, con las heridas sangrantes y abrazo a la Cruz venciendo a la muerte. Esta imagen del Señor Resucitado que, si ha vencido a la propia muerte, pero en el que queda el dolor físico marcado en sus heridas. El sudario no lleva soga, solo lo mueve el viento ya que no es un sudario en sí; se trata de un paño que cubre la desnudez una vez que el Santo Sudario o Sínode ha quedado en la tumba. La imagen está tallada en madera de cedro y policromada al óleo, fue recogida del taller del imaginero Fernando Aguado Hernández, autor de la sagrada imagen, el 13 de marzo del 2020.
La bendición y posterior puesta al culto público se produjo el día 14 de agosto del 2020, en la Parroquia de Santa María de la Asunción.

La Santísima Virgen del Carmen es una imagen anónima de principios del siglo XX, tallada enmadera de cedro. Solo tiene tallado el busto y las manos. Como nota característica posee los pies tallados, ya que su posición es erguida. Su mirada es baja y en su regazo sostiene una imagen
del Niño Jesús. Su rostro es pálido y dulce. La Santísima Virgen es una imagen para ser vestida.En tiempos pasados, dicha imagen perteneció a la antigua Hermandad fundada en la Parroquia de Santa Ana donde poseía capilla propia bajo la denominación de la Capilla de la Virgen del

Carmen.